La Paz

La niebla fina de la taza me mueve de mi sueño
Una mañana más, otro fatídico encuentro
La batalla entre el calor de la taza y la fragilidad de mi boca
La cafeína en mi sistema para ir viento en popa

Y es que ya era un ritual del sonambulismo
El moverme de mi cama y sentarme en esa silla
Con mi elixir de la vida y la razón de mi existir
Mi amada, mi esposa, mi mujer más querida

En lo que yo bebía de aquella sustancia amarga
Una sensación vino a mis brazos, el cosquilleo infernal
Temí por mi vida y mi ser se torno pálido
A lo que ella me dijo

No te preocupes, todo esta bien

La serenidad de sus palabras
Eterna vacuna a todas las debilidades mentales que en mi habitan
Sus caricias y besos
La seguridad final que necesito para estar en paz

Habiendo terminado mi rutina matutina
Me hago a partir listo para un nuevo día en mi industrial mina
Listo estoy en mi automóvil encendido
Cuando un sonido nuevo quiebra mi juicio

No mas avance unas cuadras y me dije a llamar
Le explique a ella lo que ocurría
Como yo creía que el carro estaba por explotar
Ella me regalo una risa tierna y se dijo a dictar

No te preocupes, nada anda mal

Basto escuchar eso para asimilar lo anteriormente incomprensible
El camino hacia mis labores nunca fue tan agradable
Con solo su voz y algunas palabras me sabe dar felicidad y tranquilidad
Por eso es que la amo, me dije a mi mismo

Dudas no existían, yo la amaba
El juicio a mi locura inexplicable
La ternura y el calor a mi frio eterno
Ella era todo lo que ocupaba y yo soy feliz amándola

Llegue al edificio responsable de mis ingresos
Un día más de aventuras, rebeldías pero sobre todo ambientes agradables
No tenia de que quejarme ahí, todo era positivo y estable
Tan solo algunas veces cuando la carga era insoportable

Pero en esos días donde todo parece venirse hacia el vacío
Recuerdo lo que ella me dice y lo que me aconseja
Me recuerda que esta conmigo por una razón
Que me ama y no hay problema que yo no resuelva

Si supiera cuantas veces esa frase me saca adelante en el día

Un día menos en el calendario laboral
Y la seguridad de regresar a su lado me acompaña
Emprendo el regreso a mi morada
Pensando solo en ella, su ser, y la felicidad que me trae su existencia

El calor solar seguía impactándome a pesar de haber terminado su turno
La incomodidad nacía en mí y en el bienestar de mi nave
En cualquier momento sentía que calentaba y todo el radiador se fundía
Mantuve un ojo fijo a ver los niveles, juro que la flecha iba en subida!

Seguía concentrado en aquella flecha malvada
Pensando en como hacer si en realidad la temperatura ascendía
Muy concentrado en esto iba, totalmente perdido en el momento
Cuando el ruidoso grito de algún camión me saco de aquel encuentro

El tiempo se detuvo, y toda mi visión fue pintada de negro

La vista se fue reajustando con el tiempo
Brevemente cegado por unas luces blancas en aquel techo
Techo? Y como es que he llegado aquí?
En mi desesperación la claridad a mi regreso y ahí estaba a mi lado

Su tranquilidad y sonrisa esta vez un poco forzada
Me pregunte el porqué de esto y es cuando la realidad me dio una cachetada,
En una camilla me encontraba, sintiendo un frio nuevo y espantoso
Como si mi vida de mi se estuviera escurriendo

La quede viendo fijamente con mis ojos cada vez más desvanecientes
Una mirada de tristeza, de lamento, pero por sobre todo miedo
Mi tiempo se estaba acabando y mi felicidad al mismo tiempo
Seria la última vez que estaría a mi lado

Tantos momentos que en mi locura he desperdiciado

La ultima instancia de alegría que hubiera experimentado
Repuesta inmediatamente con una ansiedad terrible e incomparable
Estaba hiperventilando, queriendo salir corriendo
Queriendo regresar el tiempo y evitar todo este suceso

Maldita mi paranoia que no me deja en paz
Maldito el momento en que me perdí en mis temores
Maldigo esas veces que me perdí en mi locura y no aproveche su compañía
Maldecir, la verdad ya no venia al caso

Sentí su cálida mano en mi frente,
Su otra, tomándome de las manos
Sus labios suaves y dulces, el recuerdo que me llevare de este mundo
Sus últimas palabras, lo necesario para rendirme ante lo inevitable

No te preocupes, siempre te seguiré amando