Momentos Breves


Siempre fue una chica solitaria, metida en su mundo extraño, con su cuaderno de flores amarillas y un libro de vieja poesía (regalo del abuelo) en una bolsita de lona.
Solía sentarse a la orilla de la pileta del rancho, aventando piedritas al agua, soñando despierta, contando las horas de los largos días de verano; el abuelo solía observarla a través de la puerta de madera vieja de la casona, sonreía, sus hermosos ojos azules brillaban cada vez que la veía.
Así paso la dulce niñez, la temprana adolescencia y gran parte de su vida adulta, jugando con sus sueños, viajando a lugares que ella sabia jamás llegaría a ver, más que en su mente.
Hasta que llego el día que le toco despertar de su sueño de vida, comenzó a vivir realmente, le rompieron el corazón un millón de veces, pero también es increíblemente feliz!
Y escribió con pintura de sangre, en la pared de la vieja casona ahora abandonada: "Gracias abuelo, te echo de menos, ahora soy muy feliz".

Con amor para mis abuelos, un año mas sin su sabiduria....

2 comentarios:

Lluvia de abril dijo...

Que belleza Abi...
Totalmente emotivo y lleno de imágenes hermosas...
Me gustó mucho. Gracias por compartirlo... :)
Mil besos...

Bel

Setho dijo...

excelente, concuerdo con lo emotivo... y muy buen homenaje...
un abrazo Abi!