Epitafio (II)




EPITAFIO II

Aquí yace una persona azul
Irreverente
Un paria
Un utopiíta
Una boina
Un corazón
Un sentimiento de hermandad
Un bello recuerdo

Aquí yace una persona gris
Cotidiana
Un ciudadano de los demás
Un vende-sueños
Un ignorante que cambio una boina
Por una bandeja de plata
Para dejar el corazón untado en ella
Como huella imborrable
Para cargarla con recuerdos
Cada esfuerzo en esforzarse
Para morir aplastado,
Por la piedra de sus miedos

Aqui yace un Dios
Aqui yace un humano
Aqui comen gusanos
Aqui rezan tus manos

Aqui se detuvo el tiempo
Aqui lo conocido ha cedido
Los desconocido reina
No hay ruido, ni movimiento
Ni miedo, ni risas, ni pan
Solo dudas, lamentaciones fuera
Y dentro unos huesos pensando
En su vida, mientras juegan solitario

Eso se podía leer en una tumba cualquiera
De un cementerio común...

3 comentarios:

Lluvia de abril dijo...

Perdón por las lágrimas... Se que todos llegaremos mas tarde o mas temprano a ese lugar, pero hay días que prefiero no recordarlo...
Como siempre excelente tu poema, elegí mi parte favorita:

"Aquí yace una persona azul
Irreverente
Un paria
Un utopiíta
Una boina
Un corazón
Un sentimiento de hermandad
Un bello recuerdo"

Besos José!

Bel

Judith Castejón dijo...

Aqui yace un Dios
Aqui yace un humano
Aqui comen gusanos
Aqui rezan tus manos
Grande arnulfo...

Flora Isela Chacón dijo...

"Para dejar el corazón untado en ella..." una vez oí una figura semejante y me gustó mucho, sólo que esta era "el corazón a mi piel untado", desde entonces me gusta mucho el corazón untado en lo que sea, hasta en un pan de caja :D

mi parte favorita:
Aqui yace un Dios
Aqui yace un humano
Aqui comen gusanos
Aqui rezan tus manos

felicidades!!!