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No

Recuerdo bien aquella tarde
que te confesé mi amor,
recuerdo bien aquella tarde,
que te dije mi pecho arde
al imaginar tu calor.

Tu me dijiste no es posible
yo no te puedo querer,
lo nuestro no es permisible
y aunque hagas hasta lo imposible
nunca seré tu mujer.

Me sentí triste y derrotado
al no obtener tu amor,
mi corazon quedo abandonado
en un silencio abrumador.

Pase muchas noches en vela
pensando solo en ti,
dando borrón a la acuarela
del cuento que construí.

Después de pasado un tiempo
fue al fin que lo conseguí,
y haciendo un enorme esfuerzo
pude olvidarme de ti.

Ahora un nuevo amor he encontrado
y me siento tan feliz,
otra vez me he enamorado,
tan pleno e ilusionado,
sano al fin la cicatriz.

Hoy le sonrío a la vida,
me aleje del desamparo,
la tristeza fue abatida,
tengo a una mujer querida
mi futuro lo tengo claro.

Hoy que el reloj ha avanzado,
tocas de nuevo a mi puerta,
con las respuestas del pasado
y con tu amor en oferta.

Te miro sin decir palabras,
como explicar que he cambiado,
que aunque tu corazon me abras,
es algo que he superado.

Ahora estoy muy enamorado,
de alguien que me corresponde,
de alguien que me ha aceptado,
de alguien que su amor no esconde.

No me pidas explicaciones,
asi pasa en esta vida,
se juntan un día dos corazones,
mezclan amores y pasiones
y se sanan las heridas.

Déjame seguir mi camino
no quiero mirar hacia atrás,
mi amistad sincera te brindo,
acéptala sin desatino,
y ya no me juzgues mas.

No me digas que he fallado,
porque asi lo dicto el destino,
no me digas que he traicionado,
ni que te he abandonado,
cuando fuiste tú quien dijo no.

Federico Vargas