No me dejes dormir

Con una media sonrisa en los labios, En la mirada, Que fijamente ve el lento movimiento del abanico en el techo de esta habitación, que a la luz de la luna llena, con el sofocante calor del verano, tranquila se estremece después de una tarde de lujuria acumulada en la cual volví a tener tu cuerpo como antes, en la que entregamos el alma, en un beso, en una caricia.
Me perdí, en el interminable juego de tu lengua, en la ruta que trazaron mis dedos... Relajada descansa mi pierna derecha sobre tus muslos, mientras tus labios juegan con mi pezón... En una húmeda caricia....
No me dejes dormir.