Caminantes



Iban con su mirada fuerte
la palabra justa, el grito certero
con pancartas llenas de cruces
de nombres que se han vuelto números
30, 40, 50 mil, qué más da
el dolor es el mismo
la petición es una sola
que se acabe la violencia
no más sangre…

Se les vio pasar en silencio a veces
con la ignominia encima
con consigna algunos
y nadie fue inmune a su paso
al menos para sumarse al enojo
a su convicción por lo correcto
la petición de un alto a la inseguridad
la unidad de cientos, miles
con la esperanza infinita de paz
y un camino que no acaba…

4 comentarios:

Lluvia de abril dijo...

"con la esperanza infinita de paz
y un camino que no acaba…"

Fuerte, real! Gracias Flora!!!
Besos!!!

Bel

Flora Isela Chacón dijo...

muchas gracias Bel!

Setho dijo...

el dia que la gente entienda que para hacer los cambios que queremos tendremos que empezar por nosotros... y busque las formas de dejar consantancia de su inconformidad... el mundo será simplemente mejor... aplaudo este grano de arena a la causa... saludos!

Mariano dijo...

Casi desde que el mundo es mundo la esperanza de paz es infinita, y casi desde desde ese mismo momento se agiganta la tristeza de que solo nos quede la esperanza.

Besos, Flora, muy buen poema, tan particular y al mismo tiempo universal mientras las manos que deberían acariciar aprieten un gatillo.