Un sábado cualquiera...

A veces siento que soy la única persona que tiene como estándar de vida la melancolía interna y que lleva la mejor de las mascaras de felicidad que cualquierpayasito de circo pelearía.

A veces en las noches cierro los ojos para engañar al mundo con dormir, cuando en realidad imagino historias en donde yo soy la mujer amada de alguien y donde la soledad solo se conoce por los cuentos de los viejos.

A veces me enojo con el Sr. Destino, por tenerme donde esta, por no hacer algo, por cambiarme, por darme armas para callar la boca de quienes se burlan con frases tontas de "Y sigues sola...".

A veces lloro cuando río, así creo que nadie sospechara y voy vaciando poco a poco mi alma que se siente ahogada.

A veces, solo a veces creo que no necesito a nadie para ser feliz y de inmediato la vida me da una cachetada mostrándome lo que me pierdo por no bajar mis expectativas.

A veces quisiera desearle tanto mal para que nunca sea feliz... para que vague por ahí como yo y luego el peso que cargo me dice "ya, déjalo ir...".

A veces todavía tengo esperanza...

A veces solo me asomo al otro lado del monitor y me doy cuenta que no estoy sola!

A veces.