No se vivir mas que en textos ( o sopa de letras)



No se vivir más que en textos ( o Sopa de Letras)




Conozco los sonidos de las letras, definitivamente, quizás, alguna persona me los enseño en algún momento, pero los olvide, y la verdad no he olvidado del todo los sonidos, pero prefiero simular que si…

Naufrago irremediablemente en las líneas de las letras, sobre ellas, entre ellas, puedo pronunciar Flor, pero prefiero escribirla, se decir dolor, pero jamás será como experimentarlo… se decir ausencia, pero en texto la entiendo como nunca.

Puedo hablar, claro, se decir duende, hada, magia, arcano, pilar, pira, aquelarre, fuente, luz…

Y sin embargo se que todo esto, se oculta a la luz del día, y aun pronunciándolos no aparecerán, en este mundo, blanco y negro de los textos, acá no ocurren esas cosas…

Acá hay Benedettis, y Nerudas suspirando por su Matilde, hay Cortázar y sus magas, Saramago es capaz de sacarnos del desierto, vive Chávela Vargas, que tiene la facultad de hacer sonar el texto, desgarrado desde su garganta de tequila.
Desde acá Sabina, armoniza con la naturaleza, a la que lentamente asesina con su desagradable voz de marrón, no porque sea mala, sino porque no es mejor.
Acá en el texto, Allen es un genio que jamás lograra representar en su cine, a pesar de su monstruosa genialidad.

Me rio infinitamente de las “j” y las “l”, que caen y suben tan estrepitosamente, disfruto inmortalmente las “x”, que a pesar de su poco uso, marcan tanto con su presencia

Se escribir primavera, y recitar veranos, adoro las hojas caer en el otoño de las películas y fotografías, pero he hecho de manera irreductible, mi casa en el invierno, no me quejo, quizás es solo porque en el texto, el invierno, se ves más elegante, más sobrio, más seguro, no anda por allí el sol quemando las letras con en el verano, ni me encuentro en el peligro de que las hojas vuelen y caigan, desordenando mis letras por los otoños, no tengo miedo que los animales, me inunden con las palabras mágicas que en la primavera abundan

En el texto, es más difícil aceptar las culpas, ya que tragar saliva es tan fácil en la vida real, y anudarse la garganta, pero en el baile del texto, no se pueden detener las letras que exigen nacer cada día…
Se pronunciar, adiós, muerte, exilio, dolor, amor, sueños, vidas, culpas, pero prefiero conjugarlas en una sopa de letras, que siempre fue mi comida favorita, a pesar de que nunca me gustó.

Se escribir Capitalismo, pero prefiero infinitamente escribir Anarquismo, Socialismo, Comunismo...
y aunque se escribir revolución,  prefiero vivirla...

Me encanta hacer crucigramas, y llenar los espacios vacíos, es curioso, donde cabe mentiroso cabe también realismos, y donde cabe muerte, cabe suerte, donde cabe vacio, cabe exactamente estás, donde se puede escribir lagrima, se puede escribir abrazos, donde cabe yo, cabe fe, y donde cabe vos, cabe nos, no son los espacios que corresponden en definitiva, pero son los que deberían estar allí.

 es tan fácil, pronunciar un silencio…

2 comentarios:

Lluvia de abril dijo...

Me encantó José! :)
El último párrafo y el cierre simplemente conmovedores...
Muchos besos!!

Bel

Mariano dijo...

"En el texto, es más difícil aceptar las culpas, ya que tragar saliva es tan fácil en la vida real, y anudarse la garganta, pero en el baile del texto, no se pueden detener las letras que exigen nacer cada día…"

Voy a ser brutalmente honesto, cuando leí "es tan fácil, pronunciar un silencio" siendo que conozco tu talento y tu capacidad para traducir lo imposible al humano lenguaje de la poesía (o la prosa) googlé la frase porque pensé que era un aforismo conocido que yo nunca había leído...Y cuando vi que era de tu patrimonio intelectual no pude más que volver a envidiar que siempre puedas decir en pocas líneas lo que yo no podría escupir en mil vidas.

Una vez más - lo cual ya no me sorprende - admirándote te mando un abrazo!